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La banca colombiana como ejemplo
En la última década el avance vertiginoso de la tecnología ha permitido la expansión e innovación en la oferta de bienes y servicios disponibles en la economía. En el caso particular del sector bancario esto se ha hecho más evidente.
No sobra recordar la forma en que los usuarios de la banca realizaban sus transacciones hace unos cuantos años atrás. La mayoría de servicios solo se podía realizar en una oficina, en algunos casos únicamente en aquella en la que el cliente tenía su cuenta.
A pesar de algunas distorsiones, como el gravamen a los movimientos financieros y la usura, el sistema bancario ha logrado llegar a sectores y nichos de mercado donde no se encontraba antes.
El avance en bancarización durante el último lustro ha permitido incrementar la presencia de la banca en el país. Según las cifras del Reporte de Bancarización publicado por Asobancaria en enero, el 97,4% de los municipios cuentan con presencia financiera y el 62% de personas adultas cuenta con al menos un producto financiero.
La banca ha ampliado la oferta de productos y el portafolio de servicios que hoy en día encuentran los clientes para cubrir parte de sus necesidades de ahorro, de financiamiento y transaccionales.
Por otro lado, encontramos las cuentas de trámite simplificado1 las cuales nacieron como productos para incentivar el ahorro, debido a que sólo pueden ser abiertas por personas naturales, quienes únicamente podrán retirar hasta dos salarios mínimos en un mismo mes, su saldo mensual nunca podrá superar los ocho salarios mínimos, sólo se podrá tener una cuenta de este tipo en el sector financiero y sus costos podrán ser menores a los de los productos de ahorro tradicional.
En 2002 se creó la modalidad de microcrédito, lo cual permitió el desarrollo de productos de financiación a la medida de las microempresas, las cuales estaban acostumbradas a los altos costos que representan los créditos otorgados por los proveedores o los prestamistas informales.
En lo referente a la red de servicios, la expansión ha estado acompañada de una innovación enfocada a mejorar la experiencia del cliente. Algunos ejemplos destacados son: un cambio radical en la atención del cliente en oficina, creación de una oficina virtual, la instalación de cajeros full function, los cuales permiten realizar pagos, consignar dinero y cheques, la apertura de centros de atención enfocados únicamente en la aprobación fácil y rápida de créditos, y la capacidad de informar en línea sobre los costos de todas las transacciones que se realicen en cajeros electrónicos o a través de los portales virtuales.
Más allá de este portafolio de servicios, se destaca el hecho que la banca le colabora al gobierno con la centralización de los recaudos por concepto tributario que realizan agentes de la economía, tales como: ICA, retención en la fuente, IVA, impuesto al patrimonio, impuesto a la renta, el GMF.
Otro aspecto importante es la masificación de internet y de la telefonía celular, que ha tenido un impacto importante en la prestación de los servicios. Las ventajas de estos canales transaccionales saltan a la vista: el cliente no requiere desplazamiento y no tienen restricción de horario.
Otra posibilidad que constituye un aumento favorable en la oferta de servicios es la entrada en el presente año de cuatro bancos y una corporación financiera, filial del banco más grande de Francia. Se espera que estas entidades ganen participación a través de una oferta innovadora en segmentos muy definidos del mercado y fomente la competencia en el sector financiero.