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Colombia debe apostar por la formación empresarial
Con un objetivo claro y acorde con la iniciativa gubernamental, las cámaras de comercio del país, 57 en todo el territorio nacional y agrupadas en Confecámaras, le apuestan a la transformación competitiva.
Por ello, la meta del organismo, en el 2013, es formalizar 30.000 empresas que como lo describe Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras, “es un gran aporte al país para que las unidades productivas jueguen dentro de la legalidad, y puedan internacionalizarse con mayor proyección”.
De temas como este y de la puesta en marcha de la plataforma tecnológica Rues (Registro Único Empresarial y Social), que contiene información relevante de todas las organizaciones comerciales y sin ánimo de lucro con registro público en el país.
¿La formalización es también un tema de equidad laboral?
Si queremos superar las tasas de empleo precarias o subempleo tenemos que tener empresarios que sean formales.
El país debe entender que tiene que ser veraz, aprender a jugar limpio.
Creemos que la formalización es el camino.
El año pasado formalizamos 23.000 empresas con el Mincomercio, a través de las ‘brigadas de formalización empresarial’, y sensibilizamos 85.000 organizaciones en esta materia.
La innovación es clave para el desarrollo económico del país. ¿Cuál es la iniciativa de Confecámaras?
Estamos trabajando en innovación porque toca con un aspecto del que se está hablando: la desindustrialización del país.
Quiero decir que en la medida que logremos nuevos emprendimientos a través de la innovación, lograremos amortiguar el efecto de la desindustrialización.
Tenemos que ser muy eficientes desde el punto de vista productivo y, sin duda, seguir impulsando la industrialización de la economía. Continuar exportando, porque eso nos permite llegar a mercados mucho más amplios y tener presencia comercial.
¿Cuáles son los puntos fuertes de trabajo este año?
A parte de lo que tiene que ver con formalización e innovación, lo primero es avanzar en el posicionamiento de la central de información Rues, y ejercer seguimiento y acompañamiento continuo a la Agenda Nacional de Competitividad e Innovación.
Allí, las cámaras estamos presentes haciendo la secretaría técnica de las Comisiones Regionales de Competitividad.
Esto es importante porque allí también están 21 de los Comités Consultivos de los Ocad, que son los órganos que están decidiendo sobre los macroproyectos que se van a desarrollar con recursos de las regalías.
Y nuestras propuestas pueden recibir esos recursos.
Esto es vital porque allí se forman los proyectos de gran envergadura para el país.
¿Cómo se eligen los aspectos que deben impulsar las cámaras?
Esto es un trabajo intersectorial, en el que están los gobiernos locales, la academia, los empresarios, las comisiones sectoriales de competitividad, en fin.
Luego, se hace un plan regional de competitividad que incluye las vocaciones actuales, que se derivan a la formación de cluster, que no sean empresas de clase mundial o pequeñas empresas solas, sino que se unan para generar mayor impacto, es decir, se ubiquen por sectores y, al mismo tiempo, las potenciales vocaciones productivas, esas que están por explotarse.
¿Cómo promoverla?
A parte de impulsar y promulgar las 100 acciones por la competitividad presentadas, desde mitad del año anterior por el presidente Santos, vamos a trabajar en un observatorio de competitividad que produce un boletín trimestral, que nos dice qué está pasando con ese compendio de acciones, como una contribución a su seguimiento y ejecución.
Eso sí, de una forma positiva, porque nosotros también somos parte del sistema.
Lo que queremos es que fluyan y que se constituyan dentro de la cultura productiva del país.
¿Qué aspectos limitan la competitividad?
Hay cuatro factores que conspiran contra la competitividad.
Uno, la infraestructura del país; dos, deficiencias en la educación; tres, deficiencias en el funcionamiento de las instituciones.
Nos preocupa en este punto, lo que pueda ocurrir con el paro de la justicia.
Si no tenemos una justicia eficiente, tendremos dificultad para atraer inversión, para generar confianza.
Y, por último, la innovación, en la que hay que trabajar mucho.
Un sistema tecnológico que potencializa el desarrollo
Desde el 2 de enero de este año, el país cuenta con una de las plataformas tecnológicas en Internet más completas para potenciar el desarrollo del sector empresarial colombiano.
Se trata del Registro Único Empresarial y Social, Rues, que facilita información, registros y trámites al Estado, los empresarios y usuarios de los registros públicos.
El sistema contiene hoy 4’500.000 registros públicos activos, con 270 millones de datos, entre registros mercantiles, registro único de proponentes, registros de veedurías ciudadanas y registros de entidades sin ánimo de lucro, entre otros.
También se pueden consultar los contratos que tienen las empresas, sanciones, multas e inhabilidades en materia de contratación. Además, desde la página www.rues.org.co se accede directamente al portal de creación de empresas.