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Colombia mejora su eficiencia energética

08.03.2013

Factores como el cambio climático han llevado a los países a poner en marcha programas orientados a reducir el consumo del fluido eléctrico en edificios, procesos industriales y en el hogar, para contribuir al manejo razonable de los recursos naturales.

Colombia no ha sido la excepción, por eso, desde que se expidió el Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía y Fuentes no Convencionales (Proure), en el 2010, ha venido trabajando en ello con importantes resultados que le van a permitir cumplir la meta que se ha trazado de hacer un ahorro total de energía del 4 por ciento, al 2015.

Según el ingeniero Omar Prias, profesor de la Universidad Nacional y consultor internacional sobre temas energéticos, “aunque no se ha hecho un seguimiento o medición al respecto, lo que se puede percibir es que ha habido una disminución del consumo de este elemento en todos los sectores, en el comercial y residencial, con el cambio de bombillas; así mismo, algo se ha logrado en la gran industria, con la conversión tecnológica que se ha registrado, para citar algunos casos”.

Más avances

Además, las empresas del sector eléctrico, especialmente las de distribución de este servicio, han aportado su contribución para tal fin.

“Han invertido recursos y esfuerzos para la disminución de pérdidas técnicas, que a comienzos de los años 90 estaban alrededor del 25 por ciento, con casos extremos como las de la Costa Atlántica, que presentaba niveles por encima del 50 por ciento. Hoy todas las entidades muestran indicadores con rangos de mermas incluso de un solo dígito”, indica Manuel Bulla, vicepresidente de la Unidad de Infraestructura para la Región Andina de Schneider Electric.

Entre las metas que ha cumplido el Proure está también “la sustitución de electrodomésticos en el sector residencial, con el cambio de los equipos de refrigeración doméstica en los estratos 1, 2, 3, por unidades energéticamente eficientes”, indica Edwin Cruz Caballero, director de Energía y Gas de Andesco.

Igualmente, se han generado programas como el ‘Uso Racional de la Energía’, que impulsa a las compañías del sector privado a hacer empleo adecuado de esta.

Para el presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Eduardo Pizano, “los temas de eficiencia en el país se han centrado en cambiar los bombillos halógenos por los LED, pero se debe avanzar en un proceso que tiene que ser mucho más ágil, como es la reconvención de las plantas industriales por equipos más eficientes, porque hay fábricas, en el caso del gas natural, que consumen casi el mismo volumen de este combustible que el sector residencial de Bogotá, el cual llega a 1’800.000 usuarios”.

Beneficios

El Gobierno Nacional, pensando en estimular la modernización de las factorías, en la reforma tributaria (Ley 1607 del 2012) plantea algunos beneficios asociados al impuesto de renta por inversiones en equipos de ciencia y tecnología o por aparatos que contribuyan al cuidado del medio ambiente, “por lo cual, proveedores de tecnología y empresas tendrán un incentivo para adoptar prácticas amigables con el medio ambiente en sus procesos productivos, lo que contribuye a la conservación y uso sostenible de energía, en el contexto de eficiencia energética”, señala Edwin Cruz Caballero, director de Energía y Gas de Andesco.

Así mismo, esta misma Ley otorga alicientes de exención del impuesto al consumo e IVA para vehículos de combustible limpio, especialmente eléctricos y de funcionamiento con gas natural, así como sus componentes y partes, los cuales serán incluidos gradualmente en algunas ciudades del país.