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Colombia es un país con un fuerte atractivo empresarial. Los emprendedores se decantan por el modelo de las franquicias. 

El autoempleo es unas de las variantes que mejor funcionan para afrontar este momento. La crisis está golpeando a la economía nacional.

El Covid ha mermado las posibilidades empresariales, pero la franquicia ha sabido salir a flote. Las pequeñas empresas son la mejor alternativa empresarial para este momento de duda.

El empresario colombiano se caracteriza por tener una gran capacidad de trabajado y liderazgo.  Esto conlleva a su buen crecimiento  de las marcas y consiguen un buen posicionamiento entre los inversores.